La corona del Carnaval Internacional de Mazatlán es una plataforma para impulsar la educación en salud y prevención, especialmente en aquellas comunidades que cuenta con menor acceso a estos servicios, responde Joanna Castillo, médico de profesión y candidata a Reina de la máxima fiesta porteña.
Desde su formación profesional como médico, su aspiración no se limita al símbolo, sino a la acción: compartir conocimiento, promover el cuidado de la salud y, cuando sea posible, contribuir al tratamiento de enfermedades que afectan a sectores vulnerables. Para ella, portar la corona significaría dejar un legado real y humano.
Joanna Castillo, tiene 25 años de edad, es la candidata de la porra rosa fucsia, practica el marketing digital y ha comenzado su emprendimiento en la venta de uniformes para médicos.
Al hablar de la identidad mazatleca, Joanna reconoce en el Carnaval la máxima expresión de lo que somos como pueblo. No solo una celebración, sino un encuentro donde convergen arte, tradición, historia y memoria colectiva. Desde su mirada, el Carnaval define a Mazatlán, lo proyecta y lo une, convirtiéndose en una manifestación cultural que va mucho más allá de la fiesta.
En ese sentido, su visión de reinado se enfoca en ser una embajadora auténtica del Carnaval, capaz de llevar su grandeza a todos los rincones, de comunicar su valor cultural y de recordar que esta celebración es también un reflejo del carácter solidario y alegre de los mazatlecos.
Así, Joanna imagina una corona que no solo brille en el escenario, sino que ilumine con conciencia, servicio y orgullo por la identidad de Mazatlán.


