Rubí Carolina Mondragón Madrigal está de nuevo en la contienda dispuesta a salir airosa del certamen para elegir a la soberana absoluta de la máxima fiesta porteña.
Rubí compitió por la ansiada corona del Carnaval de Mazatlán en el 2022, y aunque el resultado le fue adverso ésta vez vuelve a participar motivada por el apoyo de su familia y por el logro de la actual Reina del Carnaval de Mazatlán, Alejandra Tirado, quien volvió a participar en el 2023 y logró su sueño.
“Alejandra fue una candidata que volvió a participar y logró su sueño porque realmente las segundas oportunidades existen. Pero nos tenemos que atrever a luchar por nuestros sueños”, afirma.
La candidata de la porra roja es Licenciada en Arquitectura pero trabaja como sobrecargo en una línea área y por lo mismo su vida está vinculada al sector turístico.
Opina que Mazatlán tiene mucho potencial como destino de carácter internacional y que su actual proceso de desarrollo lo llevará muy pronto a un nivel en donde será un puerto que va a estar en el ojo de todos.
La aspirante al título de Reina del Carnaval destaca su interés por los jóvenes y su deseo de inspirar a muchas mujeres y niñas para que se atrevan a luchar por sus sueños.
Sobre su más reciente lectura mencionó el libro “Orgullo y Prejuicio” de Jane Austen.
“Me inspiró que las mujeres podemos lograr todo lo que nos propongamos, en la época de la historia del libro muchas mujeres no tenían las oportunidades poder destacar en diferentes ámbitos de la vida, por ser mujeres, pero te das cuenta como ellas rompen con esos estereotipos que enseñan que la mujer puede desarrollarse tanto siendo madre, profesionista, en todos los ámbitos”.
“Yo siento que la mujer ya se ha apoderado de muchas cosas y ha demostrado que somos iguales de importantes que los hombres”.
Si tuvieras el poder de conceder un deseo ¿Qué deseo le otorgaras a la gente de Mazatlán?
“Que fuéramos más empáticos y más humanos porque es lo que nos falta como como sociedad porque muchas veces nada más nos enfocamos en las cosas materiales y no en lo que realmente vale la pena, que es la esencia de cada uno”.